El gobierno, presionado por la grave situación sanitaria que vive el país con el recrudecimiento de la pandemia, ha anunciado su proyecto de aplazamiento de las elecciones de Convencionales, Gobernadores y Municipales, para los días 15 y 16 de mayo. Frente a la propuesta del gobierno no podemos aceptar o rechazarla si las condiciones sanitarias y económicas no aseguran un cambio en las condiciones de seguridad y salud para la ciudadanía.
El ministro de salud, Dr. Enrique Paris señaló públicamente que el único escenario en el que se suspenderían las elecciones, sería frente a un estado de catástrofe. Por lo tanto, si tal es la situación, el aplazamiento de las elecciones se debe realizar buscando tener mejores condiciones de seguridad para las personas.
Para esto, se requieren medidas rápidas y profundas en el ámbito sanitario y también en el económico. Este aplazamiento obligado, es una consecuencia del pésimo manejo con que la autoridad sanitaria y política ha enfrentado la pandemia. Una serie de medidas tomadas por el gobierno, a contrapelo de lo las opiniones de instancias científicas y de expertos, fueron el detonante del explosivo aumento de casos registrados en las últimas semanas. Queda ya claro a todas luces lo que la comunidad científica y académica hace mucho tiempo decía: que el plan paso a paso era un fracaso, porque el gobierno puso el interés del gran empresariado por sobre la salud de la población. Todo esto no tiene otro responsable más que Piñera y su ministro de salud.
Ningún aplazamiento de las fechas de votación será de utilidad si no se toman medidas sanitarias y de seguridad social que permitan a la población hacer cuarentenas efectivas con derechos sociales e ingresos garantizados. Estas medidas sanitarias deben considerar como objetivo principal detener la propagación del virus, reduciendo al máximo la movilidad de las
personas, mejorar el testeo, trazabilidad y aislamiento, cierre total de la frontera, limitación de los permisos laborales a empresas efectivamente esenciales, mejoramiento de las condiciones en el transporte público y, según urgen los expertos, una mejora sustantiva de la estrategia de trazabilidad, entre otras acciones.
Las medidas económicas resultan ineludibles para lograr la exitosa implementación de las medidas sanitarias que hagan posible tener elecciones seguras, en el plazo que se proponga. Ingreso Universal de Emergencia, sin letra chica, y un tercer retiro del 10%, que permita a nuestro pueblo trabajador tener una cuarentena digna y real, de forma de crear condiciones que garanticen el auto cuidado de la población, sin verse obligada a tener que salir a trabajar a buscar el pan, exponiéndose al contagio y la muerte. Estas medidas pueden ser financiadas con iniciativas ya existentes en el Congreso, como el impuesto a los súper ricos y el Royalty minero.
Subrayamos la evidente responsabilidad política del gobierno en esta situación. Haber llegado a este punto, a este estado de emergencia y catástrofe, obliga a la oposición a considerar todas las herramientas institucionales que enfrenten la irresponsabilidad política del presidente de la República Sebastián Piñera y su ministro de salud Enrique Paris, por haber expuesto gravemente, con su tozudez y equívocos, a la población, cobrando miles de víctimas producto de políticas erradas en el plano de salud y la pandemia.
No hay más espacio para ensayos y errores que juegan con un pueblo digno que ya no permite más sufrimiento. Existe la convicción de que mientras antes se termine este gobierno nefasto más rápido podemos encaminarnos a una salida de la crisis sanitaria y a la conquista de un Estado que ponga fin a 30 de años de dañinos gobiernos neoliberales.
Firman: Pacto Apruebo Dignidad
Chile, 29 de marzo de 2021
Comunidad por la Dignidad
Izquierda Libertaria
Partido Comunista de Chile
UNIR
Comunes
Acción Humanista
Unidad Social
Fuerza Común
Federación Regionalista Verde-Social
Convergencia Social
Revolución Democrática
Fuerza Cultural
Partido Igualdad